Más allá de los títulos, soy un apasionado de la relaciones humanas. Desarrollé esta pasión trabajando muchos años en el sector educativo y lo completé con mi experiencia en el coaching ontológico y la gestión de recursos humanos en
empresas y organizaciones.

Soy un abanderado de la vulnerabilidad como fuente de fortaleza y de coraje para mostrarnos tal como somos -con nuestras imperfecciones, dudas y miedos- y conectarnos de una manera más profunda y auténtica.

Me defino como un copiloto o compañero de ruta.

Estoy ahí para generar contextos que habilitan a que la persona y los equipos se expresen en un clima de confianza y activen hacia su zona de expansión. Estoy ahí para que, juntos, transformemos eso que está pasando -sea en el ámbito laboral, social o familiar- en una oportunidad de crecimiento, mejora y armonía.

Mi acompañamiento combina la fuerza de lo artesanal -nada reemplaza lo que genera la interacción personal- con la metodología de un programa desarrollado para lograr avances tangibles y sostenibles en el tiempo.

Acá estoy: hablemos y encontremos oportunidades.